La Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSA) está consolidando las centenares de bases de datos de las agencias de inteligencia de ese país en una nube centralizada y privada. El traslado de las bases de datos a esta nube fue aprobado por el general Keith B. Alexander, exdirector de la NSA y comandante del Cibercomando de EE. UU.

Esta nube privada es una mezcla de servicios desarrollados por el Gobierno y software libre que pretende prevenir la publicación de documentos secretos de la misma magnitud que lo hecho por WikiLeaks, Edward Snowden y Chelsea Manning.
Para su operación se activará un sistema de certificados que permite identificar y detectar el origen tanto de los datos como de los usuarios, elaborando un registro de lo que sucede con los archivos mientras estén el sistema y de lo que cada persona hace con los archivos y cuánta autorización se le ha asignado. Así, la NSA puede rastrear cada instancia de cada acceso individual, además de las búsquedas por palabra que se haga en un archivo. Esto incluye cuándo se guardó el archivo, quién puede acceder a él, quién accedió a él, lo descargó, lo copió, lo imprimió, lo envió a otro sitio, lo modificó o lo borró.
Esta obra de Allan Aguilar está bajo una Licencia Creative Commons Atribución 4.0 Internacional.
Fuente: «Exclusive: Inside the NSA’s Private Cloud».